Sobre Leroy


Aun con matices agridulces, esta es una historia con final feliz.


Antes de ser el peque de la casa, Leroy fue el perro de un cazador. Siendo tan sólo un cachorro, fue atropellado y sus patitas traseras sufrieron un buen destrozo.


A pesar de los esfuerzos de los veterinarios, quienes se hicieron cargo de todas las operaciones, y de su custodia hasta encontrarle familia, puesto que este pequeñajo ya no servía para cazar, a Leroy le quedaron muchas secuelas del accidente, entre ellas, un déficit propioceptivo y artrosis severa en una de las rodillas, que hacen que no pueda mover bien las patitas de atrás.

😍 Con esos ojillos es imposible decirle que no 😍

Pero Leroy no tiene limitaciones, ni se compadece de su situación, porque eso son cosas de humanos. Él vive la vida plenamente, con intensidad. Come como si no hubiera un mañana, duerme como una marmota, le encanta jugar, su colita se mueve a más de diez mil revoluciones cuando te ve entrar por la puerta.



Por eso, cuando decidimos adoptar a Leroy, teníamos que estar a la altura y no solo pensamos en darle un buen hogar y una familia, sino que nos comprometimos a darle la mejor calidad de vida posible.


Así que después de visitar muchos especialistas y realizar infinidad de pruebas, llegamos a la conclusión de que la mejor manera de ayudarle a día de hoy es la fisioterapia: masajitos, piscina, acupuntura y otros tratamientos para intentar muscular sus patitas, evitar contracturas y paliar el dolor.


Y para poder hacer frente al tratamiento, se nos ocurrió diseñar el…trtrtrtrtr (redoble de tambores): el “dispensador de musculitos”, que es un pequeño y original dispensador de bolsitas higiénicas para perro.


Dispensador modelo Elefante Pink


Llevándote un “dispensador de musculitos”, estás ayudando a este peludete a muscular sus patitas traseras y por tanto, estás colaborando a mejorar su calidad de vida.


¿Nos echas una patita a que este guaperas siga siendo teniendo estas ganas de vivir?



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